Por Dairo Jijula, el Filósofo de las Cubiertas
¡Ah, Pacho, tierra de decisiones trascendentales! La Plaza de Mercado está en pleno cambio de imagen, y la gran pregunta que resuena entre las tejas es: ¿Standing o no Standing?
La estructura metálica está recibiendo su merecido cambio de canales, un poco de pintura para alegrar el alma y, pronto, ¡la llegada triunfal de la teja Standing! Pero, amigos pachunos, aquí surge el dilema existencial: ¿era necesario este cambio de teja?
Standing, esa palabra que suena tan moderna, tan "in", pero ¿valdrá la pena? ¿Realmente la antigua y fiel Eternit merecía este desaire? Uno se pregunta, al estilo de Shakespeare, ser o no ser, Standing o no Standing, esa es la cuestión.
La maquinaria está lista para instalar la teja Standing, esa que promete durabilidad y un toque de modernidad en nuestra amada Plaza de Mercado. Pero, ¡alto ahí!, ¿y si hubiéramos optado por una remodelación completa en lugar de solo cambiar las tejas?
