Por Dairo Jijula, el maestro de la ironía
¡Atención, conductores de la vía Pacho-Zipaquirá! Parece que la caseta de recaudo decidió hacer home office en pleno plan retorno y montó un trancón monumental. Los ciudadanos están que echan humo, y no precisamente por los tubos de escape.
En una acción que podría llamarse "La Caseta y su Show del Trancón", los viajeros sufrieron en carne propia la ineficiencia del sistema de cobro. ¡Bravo, caseta! Ni el alcalde, ni el ICCU, ni las autoridades viales se han atrevido a enfrentar la descarada situación. Tal vez están ocupados practicando malabares con el tráfico.
Una afectada, con paciencia digna de un monje zen, describió la vía como "en pésimo estado", y para darle la cereza al pastel, ¡un trancón de 45 minutos! Pero no se preocupen, ¡la caseta estaba ahí para cobrar con una sonrisa!
El descaro llega a su punto máximo cuando, después de soportar un embotellamiento de proporciones bíblicas, te cobran como si estuvieras disfrutando de un paseo por el campo. ¡Qué gentileza!
¿Y las autoridades? ¿El alcalde? ¿El ICCU? Nadie ha dicho ni mu ante esta injusticia vial. Parece que están ocupados jugando al escondite con el sentido común.
En resumen, queridos conductores de la vía Pacho-Zipaquirá, prepárense para el nuevo espectáculo itinerante de la caseta de recaudo: "Trancón en Vivo y en Directo". ¡La próxima función podría ser en cualquier momento y lugar! 🚗🤦♂️ #CasetaShowDelTrancón #VíaEnPésimoEstado #TrancónDePelícula